Aferrarse a la rectitud y evitar el pecado no se trata sólo acerca de adorar a Un Dios sin copartícipe a través de rituales convencionales. Va más allá, pues está relacionada con la propia moral y el comportamiento adecuado, tener cuidado de la conciencia propia y buscar con el corazón. Parte 1: La Rectitud definida por la revelación y la razón.