Yusuf Estes, ex capellán cristiano de una prisión federal (parte 1 de 5)
Descripción: Yusuf Estes, hoy en día divulgador activo del Islam, relata con humor su historia sobre su conversión al Islam. Parte 1: Orígenes.
- Por Yusuf Estes
- Publicado 12 Oct 2009
- Última modificación 12 Oct 2009
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Muchas personas me preguntan cómo un pastor o sacerdote perteneciente al cristianismo puede convertirse al Islam; especialmente considerando todos los comentarios negativos que escuchamos a diario acerca de los musulmanes y el Islam. Algunas personas son simplemente curiosas, mientras que otras cuestionan profundamente mi “conversión” al Islam. Algunos me han preguntado cómo pude darle la espalda a Jesús, que si de verdad comprendía al Espíritu Santo, y algunos inclusive cuestionaron si me consideraba “nacido de nuevo”, si es que siquiera había sido salvado. Todas estas son preguntas interesantes a las cuales ofreceré respuestas al final de éste escrito. Quisiera agradecer a todos por su interés y, Dios mediante, brindarles mi humilde experiencia.
Un caballero muy amable me preguntó a través de un correo electrónico cómo y porqué dejé el cristianismo por el Islam. Ésta es más o menos una copia de la carta que le envié.
Introducción
En el presente mi nombre es Yusuf Estes, sin embargo, en años pasados mis amigos solían llamarme Skip. He predicado el cristianismo y trabajado en la industria musical y del espectáculo desde que era niño, en la década de los cincuenta. Mi padre y yo establecimos tiendas de música, programas de radio y televisión y produjimos espectáculos al aire libre por gusto (y rédito). Fui ministro de música e incluso usaba un pony para entretener a los niños personificando a “Skippy el Payaso”.
Me he desempeñado como Delegado en la Conferencia de Paz de las Naciones Unidas para Líderes Religiosos. Actualmente soy un capellán musulmán jubilado de la Oficina de Prisiones de los Estados Unidos, Washington DC., y me reúno con muchos musulmanes estadounidenses, trabajando con estudiantes y organizaciones juveniles musulmanas, así como escuelas para niños musulmanes. Como tal viajo por todo el mundo dictando conferencias y predicando el mensaje del Cristo del Corán en el Islam. Entablamos diálogos y grupos de debate con todos los credos y disfrutamos de la oportunidad de trabajar junto a rabinos, ministros, predicadores y sacerdotes en todo el planeta. Parte de nuestro trabajo se lleva a cabo en el área institucional, militares, universidades y cárceles. Nuestro principal objetivo es educar y comunicar correctamente el mensaje del Islam y aclarar quiénes realmente son los musulmanes. A pesar de que el Islam ha crecido de un modo que prácticamente se equipara al Cristianismo en números como la más grande de las religiones en la Tierra, muchos de los que se dicen a sí mismo musulmanes no comprenden ni representan apropiadamente el mensaje de “paz, entrega y obediencia a Dios” [árabe = ‘Islam’].
Discúlpenme, temo haberme adelantado demasiado. Trataba de explicar parte de los antecedentes de nuestro trabajo, de modo que quizás pudiera ser provechoso para aquellos que estén pasando por lo mismo que experimenté mientras pretendía resolver algunos asuntos relacionados al cristianismo.
Cómo sucedió
Esto podrá parecer muy extraño, aunque compartamos algunas perspectivas y conceptos distintos acerca de Dios, Jesús, profecías, el pecado y la salvación. Verá usted, hubo un tiempo en el que fui un pasajero a bordo del mismo barco en que se encuentran muchas personas hoy en día. Realmente, lo fui. Déjeme explicar.
Nacido como un cristiano fuerte
Nací en una familia de orígenes fuertemente cristianos en el medio oeste de los Estados Unidos. Nuestra familia y antepasados no sólo construyeron las iglesias y escuelas a través de esta región, sino que además fueron los primeros en llegar a poblar estos sitios. Mientras aún cursaba la escuela primaria nos trasladamos a Houston, Texas, en 1949 (sí, estoy viejo). Asistimos a la iglesia regularmente y fui bautizado en Pasadena, Texas, a los 12 años de edad. En la adolescencia mi interés era visitar otras iglesias para aprender más sobre sus enseñanzas y sus creencias. Los bautistas, metodistas, episcopales, sectas religiosas, nazarenos, La Iglesia de Cristo, La Iglesia de Dios, La Iglesia de Dios en Cristo, la evangélica, la católica, la presbiteriana y muchas otras. Desarrollé gran interés respecto al evangelio o, como también le decimos, “Las Buenas Nuevas”. Mi investigación religiosa no cesó en absoluto con el cristianismo. La metafísica, el hinduismo, el judaísmo, el budismo y las creencias estadounidenses nativas formaron parte de mis estudios. La única a la que prácticamente no investigué seriamente fue “el Islam”. ¿Por qué?... Buena pregunta.
Ministro de música
Debido a que toda mi familia era religiosa y musical era de esperarse que también seguiría mis estudios en ambas áreas. En fin, me interesé en diversas clases de música, especialmente la clásica y la “Gospel”. Lógicamente, ello dispuso que me asignaran la posición de Ministro de Música en muchas de las iglesias a las que estuve afiliado con el paso de los años. En 1960 comencé mi docencia enseñando instrumentos de teclado, y antes de 1963 ya poseía mis propios estudios llamados “Estes Music Studios”, en Laurel, Maryland.
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