Bilal Ibn Rabah (parte 2 de 2): El primer almuecín del Islam
Descripción: De las profundidades de la esclavitud a los altos minaretes.
- Por AishaStacey (© 2014 IslamReligion.com)
- Publicado 08 Dec 2014
- Última modificación 08 Dec 2014
- Impreso: 282
- Visto: 18,685 (promedio diario: 5)
- Clasificado por: 130
- Enviado por email: 0
- Comentado: 1
La aceptación del Islam por parte de Bilal Ibn Rabah es una historia poderosa que involucra esclavitud, conversión, tortura y rescate. Toca aspectos del racismo, es una lección sobre el pluralismo, y nos enseña que la piedad es la única medida del valor de una persona. La historia de Bilal es también la historia del Adhan o el llamado a la oración, pues Bilal fue el primer almuecín del Islam[1].
Uno de los símbolos más conmovedores del Islam alrededor del mundo, es la llamada melodiosa a la oración. Su sonido sublime resuena a través de ciudades y valles, en playas y en campos fértiles, así como en desiertos. Una vez se lo escucha, el Adhan nunca es olvidado, y mucha gente ha entrado a la religión del Islam solo por escuchar este conmovedor sonido. Adhan, que significa "anuncio", es mencionado solo una vez en el Corán, y sin embargo es parte integral de la vida del musulmán.
Para los nacidos en el Islam, es a menudo el primer sonido que escuchan. Inmediatamente después de nacer, el padre o algún musulmán importante en la vida del niño, sostiene al recién nacido y susurra las palabras del Adhan en su oído derecho. El momento de la oración es anunciado cinco veces al día desde altos minaretes o desde relojes y computadores. Cuando un musulmán escucha el Adhan , comienza la preparación para la oración. Bilal, debido a su voz poderosa y hermosa, tuvo el honor de ser el primer hombre en el mundo en hacer el Adhan y llamar a los creyentes a la oración.
"¡Creyentes! Cuando sea realizado el llamado a la oración del día viernes, acudan al recuerdo de Dios y abandonen el comercio, es lo mejor para ustedes. ¡Si supieran!" (Corán 62:9)
En el año 622, el Profeta Muhammad, Bilal y la mayor parte de la comunidad emigraron a Medina. Fue allí que el Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) comenzó el trabajo de establecer la nación musulmana. Bilal estaba a su lado siempre que era posible, y un comentador dijo: "Cada evento en la vida de Muhammad fue un evento en la vida de Bilal"[2]. Se dice que Bilal era tan cercano al Profeta Muhammad que tenía el deber de despertarlo por las mañanas[3].
Según tradiciones auténticas, el Profeta Muhammad estaba preocupado y ansioso por hallar una forma de convocar a los musulmanes a la oración. Él quería algo que fuera único. Fue entonces que Abdullah Bin Zaid, uno de los compañeros, le informó al Profeta acerca de un sueño que tuvo.
"Se me apareció en un sueño un hombre que vestía dos piezas de ropa verde, en cuya mano sostenía una campana. Le dije: ‘¡Siervo de Dios!, ¿me venderías esa campana?’ Me dijo: ‘¿Qué harás con ella?’ Le dije: ‘Con ella llamaremos a la gente a la oración’. Me dijo: ‘¿Te puedo mostrar una mejor forma de hacerlo?’ Le dije: ‘Sí’. Entonces dijo: "Di: Al‑lahu Ákbar, Al‑lahu Ákbar…"[4].
¡Dios es el más grande! ¡Dios es el más grande! Atestiguo que no hay divinidad excepto Dios. Atestiguo que Muhammad es el Mensajero de Dios. ¡Vengan a la oración! ¡Vengan al triunfo! ¡Dios es el más grande! ¡Dios es el más grande! No hay divinidad sino solo Dios[5].
La tradición continúa así: "El Profeta Muhammad escuchó la descripción del sueño y dijo: ‘Ese es un sueño verdadero (es decir, un sueño enviado por Dios). Ve con Bilal y cuéntale lo que has visto, enséñale las palabras de modo que pueda hacer el llamado, porque él tiene una voz hermosa’. Así que fui con Bilal y le conté mi sueño, entonces él hizo el llamado a la oración. Umar Ibn Al Jattab escuchó el llamado mientras estaba en su casa y corrió arrastrando su capa tras él, diciendo: ‘Por Aquel que te envió con la verdad, Mensajero de Dios, he visto el mismo sueño’". El Profeta Muhammad quedó complacido y dijo: ‘Alabado sea Dios’"[6].
Durante la década posterior a la emigración, Bilal acompañó al Profeta Muhammad en todas sus expediciones militares y tenía el honor de llevar la lanza del Profeta. Luchó en la Batalla de Badr, y en la refriega mató a su antiguo amo, Umayya Ibn Jalaf. Bilal también estuvo presente en la batalla de Uhud y en la batalla de la trinchera[7].
La vida de Bilal después de su conversión al Islam contiene muchos momentos de gran alegría, sin embargo, su hora más feliz debió ser en 630 d. C., en una ocasión considerada como uno de los momentos más sagrados en la historia islámica. Después de que las fuerzas musulmanas conquistaron La Meca, Bilal ascendió a lo alto de la Kaaba, la Casa de Dios, para llamar a los creyentes a la oración. Fue la primera vez que el llamado a la oración fue escuchado dentro de la ciudad sagrada del Islam.
Después de la muerte del Profeta Muhammad, Bilal nunca se sintió el mismo otra vez. Un día después de la muerte del Profeta, Bilal fue a hacer el Adhan habitual para la oración de la mañana. Mientras hacía el Adhan, se quebrantó en sollozos y gruesas lágrimas comenzaron a bañar sus mejillas. Logró terminar el resto del Adhan en voz baja. Después de eso, Bilal dejó de hacer el Adhan en Medina.
Los recuerdos de Medina eran muy dolorosos para él, así que se fue a otro lugar. Más tarde, después de su visita a Medina por invitación de los nietos del Profeta Muhammad, accedió a hacer el Adhan. Los viejos recuerdos revivieron desde lo profundo de su corazón, y aquellos que habían experimentado los días dorados con el Profeta Muhammad no pudieron contener las lágrimas.
Se cree que Bilal murió en Siria entre el 638 y el 642 d. C. El Imam As-Suiuti escribió en su libro Tarij Al Julafa: "Él (Bilal) murió en Damasco cuando tenía apenas sesenta años de edad". Otros opinan que murió en Medina. De lo que podemos estar seguros, es que su domicilio eterno será el Paraíso, pues el Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) llamó a Bilal "un hombre del Paraíso"[8].
Pie de página:
[1] Almuecín o almuédano, aquel que llama a los creyentes a la oración.
[2] H. A. L. Craig. www.alhamra.com/Excerpts/BilalExcerpt.htm
[3] Barry Hoberman.
www.saudiaramcoworld.com/issue/198304/the.first.muezzin.htm
[4]Áhmad, At-Tirmidhi, Abu Dawud e Ibnu Máyah.
[5] Traducción del Adhan al español.
[6] Áhmad, At-Tirmidhi, Abu Dawud e Ibnu Máyah
[7]H. A. L. Craig. www.alhamra.com/Excerpts/BilalExcerpt.htm
[8] Sahih Múslim.