El hinduismo (parte 1 de 4): ¿Qué es el hinduismo?
Descripción: Una breve reseña sobre el hinduismo en una serie de artículos que lo analizan desde la perspectiva del estudio de religiones comparadas.
- Por Aisha Stacey (© 2014 IslamReligion.com)
- Publicado 15 Dec 2014
- Última modificación 15 Dec 2014
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Este es el primer artículo de una serie acerca del hinduismo desde el punto de vista del estudio de religiones comparadas. A pesar de que como musulmanes creemos, con todo el corazón, que existe solo Un Dios y que Muhammad es Su Mensajero, y que el Islam es la religión de aquellos que se someten a Dios, estos artículos no tienen la intención de denigrar a otras religiones ni a sus seguidores. Nuestra intención es, como el título sugiere, comparar religiones.
El hinduismo[1] es la religión de la mayoría de los residentes de la India y Nepal. También hay grandes números de seguidores dispersos por todo el mundo. El hinduismo es la tercera mayor religión del mundo después del cristianismo y el Islam, con aproximadamente 950 millones de seguidores. A veces se lo considera la religión viva más antigua, con elementos que pueden rastrearse hasta miles de años atrás, muchos eruditos sugieren que se inició hace más de 6.000 años.
El hinduismo toma su nombre de la palabra persa para "río", y se originó en el valle del río Indo. Es una colección de prácticas y creencias sin un fundador único ni una escritura única ni un conjunto único de creencias. El hinduismo también está conceptual e históricamente muy relacionado con las otras religiones predominantes en la India, como el jainismo, el budismo y el sijismo.
La parte central de la adoración hinduista es la imagen o ícono, que es adorado ya sea en casa o en un templo. Adorar a los íconos es un acto principalmente individual en lugar de uno comunitario, pues involucra ofrendas personales a la deidad y cantar o repetir los nombres de los dioses y las diosas favoritos. Agua, frutas, flores e incienso son ofrecidos; y se cree que la peregrinación a varios ríos, piedras, montañas y templos es atestiguada por la deidad particular que es adorada.
El hinduismo es descrito con frecuencia como una religión politeísta, debido a la enorme serie de dioses y deidades, a menudo basadas en necesidades o regiones, y a la adoración que casi siempre se enfoca en esculturas e imágenes. Sin embargo, hay muchos que definen al hinduismo como monoteísta debido a la creencia en el Dios Supremo, Brahman, cuyas cualidades y formas son representadas por la multitud de deidades que emanan de él. Brahman es una palabra en sánscrito que se refiere a un poder trascendental más allá del universo, traducida a menudo como Dios, quien se dice que puede tener formas y expresiones ilimitadas.
También hay quienes ven al hinduismo como trinitario debido a que Brahman es visualizado también como una tríada. El triunvirato consiste en tres dioses que son responsables de la creación, mantenimiento y destrucción del mundo. Ellos son Brahma (que no debe ser confundido con Brahman, la energía divina suprema), Visnú y Shiva. Brahma es responsable de la creación, Visnú es el preservador del universo, mientras que el papel de Shiva es destruir a fin de recrear.
El hinduismo tiene muchas escrituras: los Vedas, los Upanishad y el Bhágavad-guitá son consideradas las más importantes. La mayor parte de los hindúes creen que el alma o atman es eterna, y que pasa por un ciclo de nacimiento, muerte y renacimiento (samsara) determinado por el karma positivo o negativo de uno, o por las consecuencias de las propias acciones. El objetivo de la vida religiosa es aprender a actuar para conseguir finalmente la liberación (moksha) del alma, escapando del ciclo del renacimiento.
Es difícil responder la pregunta sobre si el hinduismo es politeísta, panteísta o monoteísta. Llegamos a varias respuestas de diversas fuentes, todas igualmente correctas según cada entendimiento del hinduismo. El hinduismo adora múltiples formas del Dios único[2]. Según los fundamentos del hinduismo, Dios es uno y también es muchos[3]. Los hindúes creen en el monoteísmo politeísta, en lugar del politeísmo[4]. Aunque el hinduismo es equivocadamente considerado por muchos como una religión que tiene muchos dioses, es decir, politeísta; en realidad el hinduismo es una religión monoteísta[5].
Religion Facts[6] intenta explicar estas diversas definiciones diciendo que "si bien monoteísmo significa literalmente la creencia en la existencia de un único Dios, el término ha venido a denotar la creencia en un Dios que creó al universo y es distinto de él. El panteísmo es la visión de que Dios es esencialmente idéntico al universo y totalmente inmanente en el mundo: Dios es el universo y el universo es Dios. De modo que panteísmo parce ser una etiqueta más apropiada para el hinduismo. El calificador ‘con elementos politeístas’ se agrega debido a que el Ser Supremo del hinduismo a menudo es adorado en la forma de múltiples deidades. Sin embargo, hay que aclarar que esta es una generalización que no describe las creencias de todos los hindúes. Algunos consideran al universo como creado por y esencialmente distinto de Dios, y por lo tanto son ‘monoteístas’ en el sentido tradicional".
En apenas unos pocos párrafos hemos intentado resumir miles de años de tradiciones que se han sucedido a través de la libertad de creencia y de práctica. Hay diez valores humanos básicos inherentes en el hinduismo; sin embargo, hay varias prácticas firmemente enraizadas que van completamente en contra de los fundamentos del Islam. Ellas incluyen el sistema de castas y la devaluación de las mujeres. Como se mencionó anteriormente, el hinduismo involucra la creencia en la rencarnación, y esto también es irreconciliable con las enseñanzas del Islam. Hasta hace poco, el Hinduismo fue considerado la fe con más tolerancia religiosa en el mundo. Sin embargo, las conversiones en masa hacia otras religiones han resultado en incidentes de intolerancia.
En la segunda parte, discutiremos el estatus de la mujer en el hinduismo, la herencia dolorosa dejada por el sistema de castas, proscrito oficialmente en la India en 1949, y dos diferencias doctrinales deslumbrantes entre el hinduismo y el Islam: la adoración de otro diferente a Dios y la creencia en la rencarnación.
Pie de página:
[1] Con excepción de citas específicas, la mayor parte de la información sobre el hinduismo ha sido obtenida de los siguientes sitios web: www.bbc.co.uk/religion/religions/hinduism/ataglance/glance.shtml , www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/fields/2122.html y www.religioustolerance.org/hinduism4.htm
[2] OM, una organización hindú estadounidense.
[3] HinduWebsite.com
[4] The Hindu Universe.
[5] Sri Swami Chidanda.
[6] www.religionfacts.com/about.htm
El hinduismo (parte 2 de 4): La adoración de ídolos y la rencarnación
Descripción: Dos grandes diferencias entre el hinduismo y el Islam.
- Por Aisha Stacey (© 2014 IslamReligion.com)
- Publicado 15 Dec 2014
- Última modificación 15 Dec 2014
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El hinduismo es la tercera religión más grande del mundo. Tiene aproximadamente 950 millones de seguidores, la mayoría de ellos en la India y Nepal. Es fundamental para la adoración hindú la imagen o ícono, y es fundamental para la creencia hindú el concepto del renacimiento o la rencarnación. Estas dos convicciones esenciales en algunas formas hacen que el hinduismo y el Islam sean polos opuestos.
Monoteísmo vs. politeísmo
La creencia más fundamental en el Islam es el concepto de Un Dios. Él no tiene hijos, hijas, asociados ni intermediarios. Él no tiene compañeros ni subordinados, por lo tanto, no hay semidioses ni deidades menores inherentes al concepto de Dios. Él no es parte de Su creación y Dios no está en todos ni en todo. Dirigir los rezos a imágenes, íconos, estatuas, animales o piedras es un pecado grave. Creer que algo o alguien distinto a Dios es capaz de afectar tu vida o tu futuro es un pecado grave. Adorar a algo o a alguien junto con Dios o en lugar de Él, y no arrepentirse sinceramente de ello antes de morir, es considerado el único pecado imperdonable en el Islam. La creencia en más de un dios es denominada politeísmo, y el monoteísmo puro del Islam es completamente opuesto a ella.
El politeísmo es la adoración de muchos dioses, semidioses o deidades, y en el mundo moderno está personificado en las religiones orientales, en particular el hinduismo. Los hindúes creen que todo es dios o contiene la energía de dios y, por lo tanto, merece ser adorado, se trate de íconos, símbolos o de la propia naturaleza. Las múltiples cabezas o miembros que se observan a menudo en la iconografía hindú, representan la omnisciencia o la omnipotencia divinas, y el uso de animales representa cualidades asociadas con ese animal en particular, como la sabiduría, la agilidad o el poder. No es difícil ver que la adoración de ídolos inserta en todas las ramas del hinduismo está muy lejos de las creencias del Islam.
Rencarnación
Cientos de millones de personas en todo el mundo creen en la rencarnación o los renacimientos cíclicos basados en la transmigración del alma humana de un cuerpo físico a otro. Una de las principales creencias del hinduismo es que el alma rencarna una y otra vez hasta que se hace perfecta y se reúne de nuevo con la fuente: Brahman. El alma entra en muchos cuerpos, asume muchas formas, vive muchas vidas y tiene muchas experiencias.
"Así como un hombre desecha la ropa gastada y se pone ropa nueva, el alma desecha los cuerpos desgastados y se pone otros nuevos". (2.22 Bhágavad-guitá)
La rencarnación es refutada por las principales religiones monoteístas del mundo. La rencarnación va en contra de la enseñanza básica de que el alma habita un cuerpo humano, cuya vida es finita y sobre la cual él o ella será juzgado y castigado o premiado en consecuencia. La religión del Islam rechaza inequívocamente el concepto de la rencarnación.
"Cuando la muerte los sorprenda [a los que se negaron a creer y vivieron en el pecado], dirán: ‘¡Oh, Señor mío! Hazme regresar a la vida otra vez, para [creer en Ti y] realizar las obras buenas que no hice’. Pero no se les dará otra oportunidad, pues son solo palabras [que no cumplirán]. Detrás de ellos habrá una barrera hasta que sean resucitados". (Corán 23:99-100)
Las palabras de Dios en el Corán son claras. Cuando una persona muere, no tiene la capacidad de regresar a su antigua vida. El alma permanece en la tumba y la persona experimenta tormento o felicidad, según sus creencias y sus obras, hasta el Día del Juicio. El Islam enseña que el propósito de la vida es adorar a Dios, no importa cuán larga o corta sea la vida. El alma es parte de cada ser creado único e individual, no se mueve de un cuerpo a otro y nunca se hace parte de Dios, Quien está separado de Su creación. Las razones por las cuales los seres humanos no son enviados una y otra vez al mundo también están explicadas en el Corán, cuando Dios dice que si eso ocurriera, ellos simplemente harían las mismas cosas y cometerían los mismos pecados.
"Si se les diera la oportunidad de regresar [a la vida mundanal], volverían a [cometer] lo que se les había prohibido". (Corán 6:28)
Hinduwebsite[1] explica el proceso de la rencarnación de la siguiente manera: "El hinduismo habla de la existencia de cielos encima e infiernos debajo. Los primeros están llenos de sol y están habitados por dioses e innumerables almas divinas. Los últimos son mundos oscuros poblados por todas las fuerzas oscuras y demoníacas. El alma individual va a esos mundos según sus actos. Pero no permanece allí hasta el final de la destrucción. Ella va allí básicamente como consecuencia de sus actos, ya sea para disfrutar o para sufrir. En cualquiera de los dos casos, aprende la lección y regresa a la Tierra a comenzar una nueva vida terrenal, otra vez".
El Islam, por otra parte, asegura de manera categórica que el alma no puede separarse de un cuerpo diseñado específicamente para ella y moverse a otro cuerpo, ni ascender y descender en una cadena de mundos, cielos o infiernos. Durante nuestra vida en esta Tierra, el cuerpo y el alma se pertenecen uno al otro y no pueden mezclarse ni combinarse. Solo hay un alma que pertenece a un cuerpo, y será recompensada o castigada el Día del Juicio para morar eternamente en el Paraíso o en el Infierno. Esto está en absoluto contraste con el hinduismo, donde el Cielo y el Infierno son residencias temporales y un alma recobra la libertad repetidas veces, hasta que alcanza la realización o la unión con la fuerza de vida eterna.
El hinduismo es un grupo de tradiciones religiosas establecidas a lo largo de un extenso período de tiempo. Tiene muchas formas diferentes de adoración, a veces a deidades personales, a veces en el hogar, otras veces en un templo. Los hindúes creen que hay muchos caminos diferentes a muchos dioses distintos, pero que todos ellos llevan a la fuerza de vida eterna o Brahman. El Islam, en cambio, enseña que no hay deidad sino solo Al‑lah. No hay nada que sea similar a Él, como dice el Corán:
"No hay nada ni nadie semejante a Dios, y Él todo lo oye, todo lo ve". (Corán 42:11)
El hinduismo (parte 3 de 4): El estatus de las mujeres en el hinduismo
Descripción: Comparación entre los derechos de las mujeres en el hinduismo y en el Islam.
- Por Aisha Stacey (© 2014 IslamReligion.com)
- Publicado 22 Dec 2014
- Última modificación 22 Dec 2014
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El hinduismo[1] es la tercera mayor religión en el mundo, con más de 950 millones de fieles. Si bien los hindúes viven mayoritariamente en la India y Nepal, están diseminados por todo el mundo. Como discutimos en los dos artículos anteriores, en algunos aspectos el hinduismo y el Islam pueden imaginarse como dos polos opuestos. Dos de las creencias más básicas del hinduismo entran en completo conflicto con las creencias más básicas del Islam. En el Islam la adoración es solo para el Dios Uno, el Único. Los musulmanes no adoran ídolos, estatuas ni representaciones de Dios. Los hindúes, por otro lado, adoran a muchos dioses y deidades.
Los musulmanes creen que cada uno de nosotros tiene una sola vida, según la cual seremos juzgados, y de acuerdo a ese juicio seremos premiados o castigados. En cambio, los hindúes creen en la rencarnación, el proceso del renacimiento y la transmigración de las almas. Estos dos temas fueron cubiertos en el artículo dos. En este artículo, hablaremos sobre el estatus de las mujeres en el hinduismo y lo compararemos con las enseñanzas del Islam.
Las mujeres en la India sufren una amplia gama de injusticias sociales, y el estatus de las mujeres generalmente es discutido a nivel nacional. Sin embargo, es importante notar que más del 80% de los indios son hindúes, y la mayoría de los comportamientos negativos hacia las mujeres pueden ser atribuidos a prácticas hindúes. Las mujeres indias están en el tope máximo de las estadísticas mundiales sobre la prostitución, el asesinato, el abandono y el abuso de las muchachas, así como en el número de mujeres vendidas como esclavas, de mujeres víctimas del SIDA y de las que viven por debajo del umbral de la pobreza.
El infanticidio, es decir, el asesinato de un niño poco después de su nacimiento, ha sido práctica frecuente en la India durante siglos. En 1834 se reportó que "en algunos pueblos no se encuentra ninguna niña, y en un total de otros treinta pueblos se encontraron 343 niños frente a 54 niñas". Ciento cincuenta años después, la matanza de niñas bebés se ha hecho más eficiente. En un artículo de 2007, Reuters reportó el nivel elevado de feticidio femenino (la práctica de abortar fetos de niñas) en la India. Según la UNICEF, "un reporte de Bombay en 1984 acerca de abortos después de la determinación del sexo del feto, afirmó que 7.999 de cada 8.000 de los fetos abortados eran de sexo femenino.
Reuters reportó también que "alrededor de 10 millones de niñas han sido asesinadas por sus padres en los últimos 20 años. El infanticidio y el feticidio femeninos, aunque ilegales, siguen siendo frecuentes, pues los niños tienen preferencia sobre las niñas". Una encuesta gubernamental de 2006 halló que el 45% de las niñas había contraído matrimonio antes de la edad legal de 18 años. La tasa de alfabetización de mujeres adultas en la India en el año 2004 era del 47.8%, en comparación con una tasa de hombres adultos del 73.4%. ¿Qué tiene el hinduismo que permite una discriminación tan evidente contra un género entero?
Algunos sostienen que las escrituras hindúes permiten tales prácticas. Una obsesión con los hijos varones proviene de la época de Atharva Veda cuando se escribió: "Deja que una niña nazca en cualquier otro lugar. Deja que un hijo nazca aquí". Sin embargo, los hindúes creen que toda vida es sagrada y debe ser amada y reverenciada, y por ello practican la ahimsa o no violencia. Si bien esto parece no tener mucho sentido, sí lo tiene si consideramos que el hinduismo es una mezcla de prácticas religiosas y culturales. La religión hindú pide que se lleven a cabo rituales en honor de mujeres, mientras que, al mismo tiempo, se les niegan a las mujeres toda forma de últimos derechos en la muerte, o una parte justa de la herencia familiar. En una carta a un periódico indio en 2002, una mujer trató de explicar el aumento del feticidio:
"En India, casar a una niña es muy costoso, mientras que los muchachos traen a casa una novia y una dote. La ley hindú también exige que solo un HIJO puede encender la pira fúnebre de su madre y de su padre. Todos sabemos que es muy costoso casar a una hija, mientras que en el matrimonio de un hijo retorna lo que haya sido gastado en él desde su nacimiento. Este es un hecho, y a menos que sea enfrentado, el feticidio femenino no podrá ser detenido".
Los niños son deseados, mientras que las niñas son despreciadas. En la Península Arábiga, antes de la llegada del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) y del Islam, las niñas eran enterradas vivas. Esta era una práctica ignorante, y el Profeta Muhammad declaró sin reservas que las niñas son una bendición y que criarlas para que sean creyentes rectas es una fuente de muchas recompensas. En el Corán, Dios señala a aquellos que desprecian a sus hijas como malvados.
"Cuando se le anuncia a uno de ellos [el nacimiento de] una niña, se refleja en su rostro la aflicción y la angustia por lo que se le ha anunciado, se esconde de la gente avergonzado y duda si la dejará vivir a pesar de su deshonra o la enterrará viva. ¡Qué pésimo es lo que hacen!" (Corán 16:58-59)
Las tradiciones del Profeta Muhammad muestran con total claridad que criar hijas es una fuente de regocijo, tanto en esta vida como en el Más Allá. Su amada esposa Aisha relató historias que demuestran que las niñas bebés son deseables.
"Una señora acudió a mí (Aisha) sus dos hijas pidiéndome limosna, pero no encontró conmigo nada más que un dátil que le di, y ella lo dividió entre sus dos hijas, y no comió nada, luego se levantó y se fue. Entonces llegó el Profeta y le conté esta historia. Él dijo: "Quienquiera que críe a dos hijas y las trate generosamente (con benevolencia), esas hijas actuarán como un escudo contra el fuego del Infierno para esa persona"[2].
Siempre que nacía un niño entre ellos, Aisha no preguntaba si era niño o niña. En lugar de eso, preguntaba: "¿Está sano el bebé (y sin defecto)?" Si se le respondía "sí", ella decía: "Todas las alabanzas son para Al‑lah, Señor del universo".
Una dolencia social común entre los hindúes es la práctica del pago de una dote por parte de familia de la novia a la familia de su nuevo esposo. Aunque esta práctica fue prohibida en 1961, todavía se mantiene.
El Islam reconoce las dificultades y privaciones que las dotes causan, por lo tanto no tiene tal costumbre o requisito. En lugar de ello, el Islam tiene lo que se conoce como mahr. Es un regalo en dinero, posesiones o propiedades, hecho por el esposo para la esposa, que se convierte en propiedad exclusiva de ella. Es una admisión de su independencia, y es requerido para mostrar la voluntad del marido de cargar con todos los gastos necesarios de su esposa.
Como puede verse en estos dos ejemplos, el estatus de las mujeres en el Islam es muy diferente al estatus de las mujeres en el hinduismo. Mientras una religión –el hinduismo– asegura honrar a las mujeres, depende del gobierno secular indio el crear leyes que prohíban el trato atroz que el hinduismo permite. Por otro lado, el respeto hacia las mujeres está firmemente establecido en la ley islámica.
Pie de página:
[1] Con excepción de citas específicas, la mayor parte de la información sobre el hinduismo ha sido obtenida de los siguientes sitios web: www.bbc.co.uk/religion/religions/hinduism/ataglance/glance.shtml; www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/fields/2122.html; www.religioustolerance.org/hinduism4.htm; www.religiousconsultation.org;www.sanatana-dharma.tripod.com; www.religionfacts.com
[2] Sahih Al Bujari.
El hinduismo (parte 4 de 4): Más diferencias entre el Islam y el hinduismo
Descripción: Viudas, sati y el sistema de castas.
- Por Aisha Stacey (© 2014 IslamReligion.com)
- Publicado 22 Dec 2014
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Continuando con nuestro análisis del estatus de las mujeres en el hinduismo, debemos mencionar el sati, que es la incineración de la mujer en la pira fúnebre de su esposo. El sati era frecuente en la India antigua, cuando algunas mujeres juzgaban como un gran honor el morir de esta forma. Para el siglo X, el sati era conocido a través de la mayor parte del subcontinente indio y continuó practicándose, con variaciones regionales, hasta bien entrado el siglo XX. Las viudas debían inmolarse para alejar cualquier pecado que hubiera cometido el esposo. Este es un acto voluntario, sin embargo, las viudas eran sometidas a una enorme presión para que lo hicieran, y eran víctimas de rechazo si no seguían la costumbre.
Ibn Batuta[1] (1333 d. C.) observó que el sati era considerado digno de elogio por parte de los hindúes, sin ser obligatorio. El Agni Purana[2] afirma que la mujer que hace sati va al cielo. Sin embargo, el Medhatiti[3] afirmó que el sati era igual al suicidio y, por tanto, iba en contra de los Shastras, el código hindú de conducta. Este es otro ejemplo de cómo las escrituras hindúes parecen contradecirse unas a otras.
El imperio islámico mogol de los siglos XVI y XVII fue el primero en tratar de prohibir oficialmente la práctica del sati. Al principio, las mujeres fueron alentadas a abandonar dicha práctica ofreciéndoles regalos y pensiones para las viudas. Se pusieron muchos obstáculos para evitar su práctica, pero el sati continuó, en especial fuera de las grandes ciudades. En 1663, se emitió la orden de que en todas las tierras bajo el control mogol los oficiales no podían, bajo ninguna circunstancia, permitir que una mujer fuera quemada. Pero a pesar de las tentativas de erradicarlo, el sati continuó siendo practicado, principalmente durante las épocas de guerra y agitación. Tristemente, aún existen incidentes aislados de sati, pese a haber sido prohibido oficialmente en 1829, y a que los gobiernos han continuado desde entonces haciendo ilegal esta práctica.
Incluso sin la presión del sati, generalmente las viudas hindúes enfrentas varios tipos de tabús; mientras mayor es su casta, más restricciones debe enfrentar la viuda. Cuando un hombre muere, se espera que su viuda renuncie a todos los placeres mundanales; ya no debe verse atractiva y se espera que vista un simple sari blanco por el resto de su vida. Al momento de recibir la noticia de la muerte de su esposo, se espera que la viuda rompa sus brazaletes, y ya no puede volver a llevar joyas ni utilizar sindhur –el polvo rojo que las mujeres llevan en su frente y en la línea del cabello para denotar su estatus de casadas–. De algunas se espera que corten su cabello o incluso que se afeiten la cabeza. A una viuda del sur de la India puede que no se le permita vestir una blusa bajo su sari.
Esto contrasta por completo con lo que el Islam dice acerca del trato hacia las viudas. El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo que quienes cuidan de las viudas y de los pobres, son como quienes dedican sus días a ayunar o sus noches a orar[4]. Las viudas pueden volver a casarse y seguir llevando una vida plena y completa, después de un período de luto de cuatro meses y diez días.
"Las viudas deberán esperar cuatro meses y diez días. Luego de ese plazo no serán reprochadas por lo que dispongan hacer consigo mismas [siempre que sea] de manera correcta, y Dios sabe lo que hacen". (Corán 2:234)
El sistema de castas existe por toda la India, a pesar de haber sido prohibido oficialmente por el gobierno secular de la India en 1949. Sigue permeando la sociedad india y afectando a la gente, tanto directa como indirectamente. El sistema de castas es responsable del estatus generalmente bajo de las mujeres en el hinduismo, así como del nivel actual de violencia entre los hindúes y otras religiones, en particular el Islam.
Al principio, tal vez en el 1000 a. C., todo hindú pertenecía a una de las miles de comunidades o sub comunidades (Yats) que existían en la India. Estas comunidades originalmente estaban definidas por la profesión de una persona, y estaban organizadas en cuatro castas sociales (Varna). Un quinto grupo, llamado los "intocables" (dalits), estaba fuera del sistema de castas. La casta de una persona determinaba el rango de trabajos o las profesiones entre las que podía elegir. Los matrimonios normalmente tenían lugar dentro de la misma casta, o incluso de la misma sub casta. Era típico que los padres pasaran su profesión a sus hijos.
Originalmente, la gente tenía la capacidad de moverse de una casta a otra. Sin embargo, en algún momento del pasado (que se estima entre el 500 a. C. y el 500 d. C.) el sistema se hizo rígido, de modo que la gente vivía y moría en el mismo grupo, sin posibilidad de movilidad ascendente. "El sistema de castas reparte la sociedad en una multitud de pequeñas comunidades para cada casta, y casi toda unidad local de una casta tiene sus propias costumbres peculiares y regulaciones internas"[5].
El Rigveda, una colección de antiguos himnos védicos en sánscrito dedicados a los dioses, define cuatro castas que son, en orden descendente: Brahmanes (los sacerdotes y académicos), Kshatriyas (gobernantes, militares), Vaishyas (agricultores, terratenientes y mercaderes), Sudras (campesinos, criados y trabajadores en empleos no contaminados). Los intocables ni siquiera son considerados parte del sistema de castas, trabajan en lo que se considera "trabajos contaminados", y son intocables por parte de las cuatro castas. En algunas áreas del país, incluso el contacto con la sombra de un intocable es considerado contaminante.
Hoy en día, practicar la discriminación contra una persona debido a su casta o tratarla como intocable es ilegal. Debido a las repetidas advertencias del gobierno y a la educación, el sistema de castas ha perdido mucho de su poder en las áreas urbanas; sin embargo, la tradición se mantiene inalterable en algunos distritos rurales. El gobierno secular de la India ha instituido la discriminación positiva a fin de ayudar a los intocables y a las castas inferiores.
En años recientes, muchos intocables se han convertido al Islam. Esto a menudo ha sido motivado por el deseo de escapar del sistema de castas. El Islam no se funda en la raza, nacionalidad, localidad, ocupación ni parentesco. Los musulmanes están unidos por la fe y la hermandad. El Islam entiende que todo lo que ocurre en una sección de la comunidad afecta a la comunidad entera, por lo que la igualdad es alentada y cultivada. En su último sermón, el Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Sepan que todo musulmán es hermano de otro musulmán. Ustedes son todos iguales. Nadie tiene superioridad sobre otro excepto por la piedad y las buenas acciones".
Según Gospel for Asia, los intocables sienten que "la única forma para que nuestra gente encuentre la libertad luego de 3.000 años de esclavitud, es abandonar el hinduismo (y el sistema de castas) y abrazar otra fe". Esto ha generado cólera masiva y hasta casos de violencia y asesinato, dirigidos contra otras religiones, en particular el Islam.
El hinduismo y el Islam difieren en los conceptos más básicos; hemos expuesto algunas de las diferencias más obvias, incluyendo la creencia en un Único Dios verdadero, en oposición a la creencia en una variedad de dioses, y las diferencias entre el estatus de las mujeres en el Islam y el hinduismo.
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