Abu Baker, el Veraz (parte 1 de 3): El Primero
Descripción: Un hombre devoto acepta el Islam y entra a pasos agigantados en la historia.
- Por Aisha Stacey (© 2011 IslamReligion.com)
- Publicado 25 Jul 2011
- Última modificación 25 Jul 2011
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“Si hubiera tomado a alguien como mejor amigo, habría tomado a Abu Baker, pero él es mi hermano y compañero”[1]. Estas son las palabras del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, y Abu Baker fue su compañero terrenal más cercano. Abu Baker fue conocido como As Siddiq (el veraz). La palabra árabe Siddiq implica más que la falta de engaño, indica una persona en un estado permanente de veracidad. Quien reconoce la verdad y se adhiere a ella. La palabra Siddiq implica veracidad con uno mismo, con los que están alrededor de uno y, más importante, con Dios. Asíera Abu Baker.
El Profeta Muhammad mostró su gran amor y respeto por Abu Baker, asociándole el concepto de “mejor amigo”. En árabe, la palabra utilizada es jalil y denota más que amistad, más bien una cercanía sincera con una conexión inquebrantable. El Profeta Abraham fue conocido como el jalil de Dios, y el propio Profeta Muhammad reservó esta palabra para su relación con Dios, pero su conexión con Abu Baker involucró una relación especial.
Antecedentes
Los dichos del Profeta Muhammad y la historia del Islam nos muestran que Abu Baker nació poco más de dos años después que el Profeta Muhammad, y que ambos nacieron en la tribu de Quraish, aunque en clanes distintos. Abu Baker nació en una familia bastante acomodada y se estableció como un comerciante y mercader exitoso. Era un hombre simpático y accesible, que tenía una gran red social.
A Abu Baker le encantaba hablar y comunicarse con todos a su alrededor, y era experto en genealogía árabe. Conocía los nombres y ubicaciones de todas las tribus árabes y entendía sus cualidades buenas y malas. Fue este conocimiento el que le permitió mezclarse fácilmente con muchas personas distintas y tener una gran influencia en la sociedad de La Meca.
Cuando el Profeta Muhammad se casó con su primera esposa, Jadiyah, él y Abu Baker se convirtieron en vecinos y encontraron que compartían muchas características similares. Ambos hombres fueron comerciantes, y ambos manejaron sus asuntos con honestidad e integridad.
Tanto el Profeta Muhammad como Abu Baker evitaron el vicio y la corrupción que abundaban en la Arabia preislámica, y ambos evitaron la idolatría. Se reconocieron uno al otro como almas gemelas y entablaron una amistad de por vida.
El Primero
Abu Baker As Siddiq fue la primera persona en prestar atención al mensaje del Profeta Muhammad y entrar al Islam. Cuando oyó al Profeta Muhammad decir que era el Mensajero de Dios, Abu Baker aceptó el Islam sin reservas. Para todos los demás que llegan al Islam o reavivan la fe perdida, hay un obstáculo, un momento de vacilación, pero no para Abu Baker. La dulzura de la fe entró en su corazón, y el conocido como “el veraz”, reconoció la verdad.
En los primeros días, cuando el mensaje fue revelado por primera vez, el Profeta Muhammad llamó a la gente de su alrededor al Islam en secreto. El Profeta Muhammad sabía que su mensaje causaría sorpresa y consternación entre los mecanos que estaban profundamente arraigados en la ignorancia. Él quería construir un grupo de seguidores que poco a poco entregarían el mensaje, difundiéndolo en círculos cada vez mayores. Cuando había 38 musulmanes, Abu Baker acudió a su amigo amado, el Profeta Muhammad, y dijo que quería proclamar el mensaje en público.
El Profeta Muhammad se negó, pensando que eran muy pocos para exponerse a riesgos. Abu Baker insistió y continuó mencionándole esto a su compañero. Cuando el Profeta Muhammad recibió la orden de Dios de hacer público su mensaje, él y Abu Baker se dirigieron a la Kaaba (la casa de Dios en el centro de La Meca). Abu Baker se levantó y proclamó en voz alta: “No hay nadie digno de adoración sino Dios, y Muhammad es Su siervo y Mensajero”. Abu Baker fue el primer orador público del Islam.
Cuando el Profeta Muhammad murió los musulmanes estaban devastados, algunos incluso se negaron a aceptar la realidad. Sus corazones estaban rotos. Aunque estaba abrumado por el dolor, Abu Baker se dirigió a la gente, alabó y glorificó a Dios y dijo: “Quienes adoraban a Muhammad, sepan que Muhammad está muerto; pero quienes adoran a Dios, sepan que Dios es Eterno y jamás morirá”[2]. Entonces recitó estos versículos del Corán:
“Por cierto que tú fallecerás [¡Oh, Muhammad!], y ellos también fallecerán [pues nadie es inmortal]”. (Corán 39:30)
“Muhammad no es sino un Mensajero, a quien precedieron otros. ¿Si muriera o le dieran muerte, volveríais a la incredulidad? Mas quien volviera a ella, en nada perjudicará a Allah. Allah retribuirá a los agradecidos”. (Corán 3:144)
Durante esta gran crisis, los musulmanes devastados eligieron a Abu Baker como su líder. Él fue el primer Califa (líder de los musulmanes).
El sobrino del Profeta Muhammad, Ali ibn Abi Talib, elogió a Abu Baker como la primera persona en entrar al Islam y la primera en realizar buenas obras[3]. En el Islam, competir con otro en hacer buenas obras no sólo es aceptable sino encomiable. El Profeta Muhammad exhortó a sus seguidores a tomarse con calma los asuntos de este mundo, pero a competir unos con otros por la vida eterna en el Paraíso. El historiador musulmán At Tabarani, cita al compañero recto Ibn Abbas diciendo: “Abu Baker... se destacó entre todos los compañeros del Profeta Muhammad en piedad y justicia, en la renuncia a los bienes materiales y en la confianza en Dios”. Por los dichos del Profeta Muhammad sabemos que Abu Baker será la primera persona en entrar al Paraíso después de los Profetas de Dios[4]. Abu Baker, ¡el Primero!
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