Jesús, hijo de María (parte 5 de 5): La Gente del Libro
Descripción: Un vistazo general a algunos de los términos que el Corán usa para Jesús y sus discípulos desde antes del advenimiento de Muhammad: “Bani Israel”, “Issa” y “La Gente del Libro”.
- Por Aisha Stacey (© 2008 IslamReligion.com)
- Publicado 27 Apr 2009
- Última modificación 27 Apr 2009
- Impreso: 578
- Visto: 37,484 (promedio diario: 7)
- Clasificado por: 136
- Enviado por email: 1
- Comentado: 0
Luego de leer y entender lo que los musulmanes creen acerca de Jesús, hijo de María, puede haber algunas preguntas que vienen a la mente o asuntos que necesitan aclaración. Ustedes pueden haber leído el término “Gente del Libro” y no tener completamente claro lo que esto significa. Así mismo, mientras se explora la literatura disponible acerca de Jesús, pueden haberse encontrado con el nombre Issa y haberse preguntado si Jesús e Issa eran la misma persona. Si ustedes están considerando investigar un poco más o quizás leer el Corán, los siguientes puntos pueden serle de interés.
¿Quién es Issa?
Issa es Jesús. Quizás debido a la diferencia en la pronunciación, mucha gente puede no estar al tanto que cuando oyen a un musulmán hablando acerca de Issa, él de hecho está hablando acerca del Profeta Jesús. La forma de escritura de Issa puede tomar muchas formas: Isa, Esa, Essa, Issa, etc. El idioma árabe es escrito en caracteres árabes, por lo que cualquier sistema de transliteración trata de reproducir el sonido fonético sin importar cuál sea la ortografía, todas indican a Jesús, el Mensajero de Dios.
Jesús y su gente hablaban arameo, un idioma de la familia Semita. Hablados por más de 300 millones de personas a lo largo y ancho del Medio Oriente, el Norte de África y el Cuerno de África, los idiomas Semitas incluyen, entre otros, el árabe y el hebreo. El uso de la palabra Issa es de hecho una más cercana traducción de la palabra aramea para Jesús: Eeshu. En hebreo esto se traduce como Yeshua.
Traducir el nombre de Jesús a idiomas no Semitas complicó las cosas. No había ninguna “J” en ningún idioma hasta el siglo catorce[1]. Cuando el nombre semita de Jesús fue traducido al Griego, este se volvió Iesous, y en Latín, Iesus[2]. Posteriormente, la “I” y la “J” fueron usadas alternativamente; y finalmente el nombre transicionó al español como Jesús. La “S” final es un indicativo del idioma griego, donde todos los nombres masculinos terminan en “S”.
Arameo |
Árabe |
Hebreo |
Griego |
Latín |
Inglés/Español |
Eeshu |
Eisa |
Yeshua |
Iesous |
Iesus |
Jesus/Jesús |
¿Quiénes son “La Gente del Libro”?
Cuando Dios se refiere a la Gente del Libro, está hablando principalmente acerca de los judíos y los cristianos. En el Corán, el pueblo Judío es llamado Bani Israil, literalmente los hijos de Israel, o comúnmente los Israelitas. Estos grupos distintivos siguen, o siguieron, la revelación de Dios como fue revelada en la Tora y el Evangelio. Ustedes también pueden oír de los judíos y los cristianos referidos como “La Gente de la Escritura”.
Los musulmanes creen que los libros revelados divinamente antes del Corán han sido perdidos en la antigüedad o cambiados y distorsionados, pero también reconocen que los verdaderos seguidores de Moisés y Jesús fueron musulmanes que adoraron Un Dios con verdadera sumisión. Jesús, hijo de María, vino a confirmar el mensaje de Moisés y a guiar a los hijos de Israel de vuelta al camino recto. Los musulmanes creen que los judíos (hijos de Israel) negaron la misión y el mensaje de Jesús, y los cristianos incorrectamente lo elevaron al status de Dios.
“Di: ¡Oh, Gente del Libro! No os excedáis en vuestra fe tergiversando la Verdad, y no sigáis las pasiones de quienes se extraviaron anteriormente e hicieron que muchos [también] se extraviaran, y se desviaron del camino recto”. (Corán 5:77)
Ya hemos discutido en partes previas cómo el Corán trata extensivamente acerca del Profeta Jesús y su madre María. Sin embargo, el Corán también incluye muchos versículos donde Dios habla directamente a la Gente del Libro, particularmente a aquellos que se llaman a sí mismos cristianos.
Dios también dirige la atención al hecho de que los cristianos (aquellos que siguen las enseñanzas de Cristo) y los musulmanes tienen mucho en común, incluyendo su amor y su respeto por Jesús y todos los Profetas.
“Los más allegados a los creyentes en afecto son quienes dicen: Somos cristianos. Esto es porque entre ellos hay sacerdotes y monjes [sabios y desapegados], y por que no son soberbios. Y cuando oyen lo que le ha sido revelado al Mensajero ves que sus ojos se inundan de lágrimas porque reconocen la Verdad. Dicen: ¡Señor nuestro! Creemos, cuéntanos pues, entre quienes son testigos [de la Verdad]”. (Corán 5:83)
Como Jesús, hijo de María, el Profeta Muhammad vino a confirmar el mensaje de todos los Profetas anteriores a él; llamó a la gente para que adoraran al Único Dios. Su misión, sin embargo, fue diferente a la de los antiguos Profetas, (Noé, Abraham, Moisés, Jesús y otros) en un aspecto. El Profeta Muhammad fue enviado para toda la humanidad, mientras que los Profetas anteriores a él vinieron específicamente para su propio tiempo y su propio pueblo. El advenimiento del Profeta Muhammad y la revelación del Corán completaron la religión que había sido revelada a la Gente del Libro.
Y Dios habló al Profeta Muhammad en el Corán y le pidió que llamara a la Gente del Libro diciendo:
“Di: ¡Oh, Gente del Libro! Convengamos en una creencia común a nosotros y vosotros: No adoraremos sino a Dios, no Le asociaremos nada y no tomaremos a nadie de entre nosotros como divinidad fuera de Dios”. (Corán 3:64)
El Profeta Muhammad dijo a sus compañeros, y por lo tanto a toda la humanidad:
“Yo soy el más cercano de toda la gente al hijo de María, y todos los Profetas son hermanos y no hay ningún profeta que haya venido entre él y yo”.
Y también:
“Si un hombre cree en Jesús y luego cree en mí obtendrá una doble recompensa”. (Sahih Al-Bujari)
El Islam es una religión de paz, respeto y tolerancia, y aplica una actitud justa y compasiva hacia otras religiones, particularmente con respecto a la Gente del Libro.
Agregar un comentario