Sura 5, Al Maida (La mesa servida) (Parte 2 de 3)
Descripción: Breve comentario del capítulo 5 del Corán, que habla de los alimentos, la cacería, los juramentos hechos por judíos y cristianos, la vida después de la muerte y el banquete de Jesús.
- Por Imam Mufti (© 2018 IslamReligion.com)
- Publicado 09 Apr 2018
- Última modificación 25 Jun 2019
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Aleyas 33 a 40: Castigos ordenados, castigo por bandolerismo, temer a Dios y acercarse a Él versus no creer en Él, castigo por robo, y arrepentimiento
El principio sobre el cual Dios ha creado el sistema de este mundo es que todos debemos cumplir con nuestros deberes y nadie debe interferir innecesariamente en el ámbito de los demás. Los seres humanos han recibido instrucciones precisas a través de los profetas, pero se les ha dado libre albedrío para actuar con rectitud o rebelarse. Aquellos que declaren la guerra contra Dios y Su Profeta son criminales terribles. Tales personas se entregan a actos de bandolerismo y sembrar el terror. Para ellos hay un castigo terrible en este mundo y un fuego devorador en el Más Allá.
El mayor logro para el ser humano es la cercanía a Dios. La manera de alcanzar dicha cercanía es a través de la taqua (temor de Dios o piedad), es decir, convertirse en adorador o devoto de Dios a través del temor a Dios y del esfuerzo por Su causa. Rendir el ego y tolerar toda dificultad y desagrado, para así avanzar hacia Dios.
El sistema punitivo en el Islam para los delitos sociales tiene dos aspectos especiales: Uno es el castigo por el crimen que cometa una persona, y el otro es el efecto disuasivo de dicho castigo. Sin embargo, si el criminal se arrepiente con sinceridad, busca el perdón de Dios y se abstiene por completo de tales delitos menores en el futuro, entonces Dios puede perdonarlo en el Más Allá.
Aleyas 41 a 50: La obligación de juzgar por medio de lo que Dios ha revelado, los judíos y la Torá, Jesús y el Evangelio, Muhammad y el Corán
En Medina había dos clases de personas que se oponían a la misión islámica: los hipócritas y los judíos. Los hipócritas sentían que la verdadera misión islámica era dañina para su éxito y sus intereses, así que solo simulaban haber adoptado el Islam. Los judíos, por su parte, sentían que la misión islámica los rebajaba de su estatus, así que se unieron para dirigir una campaña en contra del Islam. Solían torcer el significado de las palabras del Profeta para difamarlo a él y a su misión. Su actitud era aceptar solo lo que servía a sus intereses. Gente así abandona a Dios y Dios los abandona a ellos.
El siervo de Dios, que ha surgido con el mensaje de la verdadera religión de Dios, no debe sentirse desanimado por la oposición. La actividad en contra de Dios jamás puede tener éxito.
Había antiguos eruditos religiosos que solían dar falsos decretos y opiniones después de aceptar sobornos. Sin embargo, una forma peor de corrupción es distorsionar las disposiciones de la religión por parte de oportunistas para satisfacer los gustos populares, a fin de recibir honor y gloria conferidos por el público admirador, y recibir así contribuciones y ofrendas de todos.
Los antiguos líderes judíos se habían convertido en un centro de atracción para la gente al dispensar este tipo de religión. Levantar la voz de la verdad les parecía intolerable, ya que eso equivalía a demoler la estructura de sus intereses creados. Ellos difundían calumnias sobre él motivados por sus propios intereses.
El propósito del Libro de Dios fue guiar a la gente hacia el camino del bienestar eterno y sacarla de la oscuridad de la adoración de sus bajas pasiones a la luz de la verdadera adoración. Los temerosos de Dios consideran el Libro de Dios como un pacto sagrado entre Dios y Sus siervos, y saben que no pueden aumentar los beneficios que él confiere ni aminorar en modo alguno el rigor de sus ordenanzas.
En conexión con la justicia, es requisito de la ley islámica que sus normas se apliquen sin tener en cuenta el estatus de ningún individuo. A veces, la violencia de una persona no es el resultado de una intención maliciosa, sino que ocurre accidentalmente bajo la influencia del estrés emocional. Bajo tales circunstancias, si la víctima perdona al perpetrador, se considerará un acto de magnanimidad hacia este último.
Con el paso del tiempo, la realidad interna de la religión se pierde, y los rituales públicos y las ceremonias formales asumen la fortaleza de la realidad interna, convirtiéndose finalmente en "sagrados". Es por esto que Dios cambió el marco externo de vez en cuando para que la mentalidad de considerar al marco como la sustancia real de la religión fuera erradicada, y solo Dios fuera el centro de atención.
Los portadores de las escrituras anteriores no pudieron preservarlas en su forma original, por lo tanto, Dios reveló el Corán, la expresión auténtica de Su voluntad.
Aleyas 51 a 86: Los aliados de los musulmanes son Dios, Sus mensajeros y los verdaderos creyentes, las prácticas y las creencias de la Gente de la Escritura, exceder los límites de la religión y seguir los caprichos, un ejemplo positivo y negativo
Las personas verdaderamente piadosas son aquellas cuyos seres enteros están tan saturados de fe que desarrollan una relación con Dios a nivel del amor. El cumplimiento de los objetivos islámicos les es tan querido que no hay nada más que simpatía y bondad en sus corazones hacia sus hermanos en el Islam. La vida islámica es una de propósito y esfuerzo. Es la misión de un musulmán transmitir la religión de Dios a la gente, guiar al mundo para que se mantenga alejado del camino que conduce al Infierno, y seguir el camino que lleva hacia el Paraíso.
Aquellos que, con base en una religión hecha por ellos mismos, afirman tener el monopolio de la devoción a Dios, desarrollan una aversión extrema hacia ella y pierden todo sentido de racionalidad. El resultado es que consideran que los musulmanes virtuosos son criminales y sostienen descaradamente que su forma incorrecta de actuar es totalmente justa.
Lo que impide que un hombre siga los dictados de sus deseos es la fibra moral. Cuando la obstinación y la enemistad lo dominan, su capacidad de pensar se suprime y no hay nada que combata la presión de sus deseos.
Había dos tipos de judíos prominentes, los rabinos y los hombres "santos", que se mantenían ocupados en el trabajo de la religión. El secreto de su liderazgo fue su presentación de una versión popular de la religión, en lugar de la religión verdadera favorecida por Dios. La religión favorita de Dios es la de la taqua. En otras palabras, un hombre debe vivir en sociedad de manera tal que haga buenas obras y se abstenga del pecado.
La idea de que Dios es pobre con Manos vacías y que Sus siervos son ricos, es falsa. La causa raíz de toda extravagancia es la imprudencia temeraria del ser humano. Pero cuando la persona teme a Dios, entiende de inmediato el poder que emana de Él y su fanfarronería desaparece.
Debido a las ilusiones, los miembros de la comunidad judía se convencieron de estar salvos ante Dios. Lo que tiene peso ante Dios es llevar a cabo Sus mandamientos y fundamentar nuestra vida en Su religión.
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