Aleyas 61 a 69: Una advertencia para aclarar las cosas

Si Dios castigara a la humanidad por el mal que hace, no quedaría una sola persona sobre la Tierra. En lugar de eso, Él nos da un respiro, una espera hasta un momento señalado. Es un momento que nadie puede retrasar ni adelantar. Ellos atribuyen a Dios las hijas que ellos mismos rechazan. Creen que tendrán una buena recompensa, pero su recompensa está en el Infierno, y serán de los primeros en ser enviados allí. Los seguidores de Satanás enfrentarán un castigo doloroso. El Corán ha sido revelado a fin de aclarar las cosas sobre las que discuten, y es una guía y una misericordia para quienes creen.

Dios ha enviado la lluvia para revivir la Tierra. Las vacas producen leche y los viñedos y jardines producen alimentos saludables de todo tipo. Estas cosas son una señal de la generosidad de Dios, en ellas hay una lección para aprender. Dios creó a la abeja, que se alimenta de todo tipo de frutos y produce miel para beneficio de la humanidad. Esta viene en muchos colores y tiene propiedades curativas. Es otra señal para quienes reflexionan.

Aleyas 70 a 81: Dios da ejemplos

Dios te creó y es Él quien hará que mueras. Algunas personas vivirán bien hasta entrada la vejez, y perderán allí sus facultades. Algunas personas recibirán más provisión que otras, y muchas de ellas no comparten su riqueza. ¿Esa es manera de rechazar las bendiciones de Dios? Dios les ha dado cónyuges, hijos y nietos, y sin embargo ellos niegan Sus bendiciones. Aquellas deidades que adoran en lugar de Dios no tienen poder.

Dios da ejemplos. ¿Son iguales los esclavos a quienes han recibido de todo? ¿Una persona incapaz de cuidar de sí misma es igual a quien es recto y dispensa justicia? El Día del Juicio se acerca. Los bebés salen de los vientres de sus madres sin saber nada, pero Dios les provee oído, vista y mente para que puedan ser agradecidos con Él. Dios ha hecho a los pájaros capaces de volar sin caerse. Él proporciona a la humanidad refugio y calidez y todo lo que necesitan para llevar sus vidas. Tienes prendas que te protegen del calor y del frío, y otras prendas que te protegen en la batalla. Él otorga Sus favores para que se sometan a Él.

Aleyas 82 a 89: Los incrédulos no sentirán descanso

La labor del Profeta no es más que entregar el mensaje. La mayoría de la gente entiende, pero es ingrata y se aleja. En el día del juicio habrá un testigo de cada nación (su Profeta), y ya será tarde para las excusas. Los incrédulos verán lo que les espera y no habrá respiro. Cuando los incrédulos apelen a sus falsos dioses, estos los llamarán mentirosos y se disociarán de aquellos que los adoraron. Aquellos que no crean y eviten que otros crean, verán aumentado su castigo. Dios traerá un testigo de cada nación y el Profeta Muhammad será el testigo de los musulmanes. Y el Corán ha sido enviado como guía, misericordia y albricia.

Aleyas 90 a 100: Dios ordena la justicia

Dios le ordena a la humanidad que actúe con justicia y rectitud, y apoye a sus parientes. Él prohíbe la inmoralidad y la opresión. Este es un recordatorio. Cumplan todos los juramentos que realizan en nombre de Dios, y no se engañen unos a otros ni conspiren los unos contra los otros. Esta es una prueba. En el Día del Juicio, las cosas sobre las que discuten serán aclaradas.

Dios podría haber hecho de todos una sola nación, pero Él le permite a la gente practicar su libre albedrío. Sin embargo, todos somos responsables de nuestros actos. No debemos engañarnos unos a otros ni impedir que otras personas adoren a Dios. Hacerlo redundará en un gran castigo. No se deben romper los acuerdos ni las promesas. Las cosas mundanas son transitorias, mientras que lo que proviene de Dios es duradero. Los justos tendrán una vida nueva en el Más Allá. Siempre que reciten el Corán, busquen refugio en Dios de Satanás el maldito. Satanás no tiene poder sobre quienes están sometidos a Dios, su poder solo afecta a quienes se alinean con él y adoran algo distinto a Dios.

Aleyas 101 a 111: Dios no guía a los incrédulos

Cuando Dios sustituye una aleya con otra, ellos dicen que el Profeta Muhammad ha inventado mentiras, pero no entienden que el ángel Gabriel ha traído las aleyas poco a poco para fortalecer a los creyentes de manera gradual. Ellos dicen que una persona no árabe le ha enseñado al Profeta Muhammad las revelaciones, pero este Corán está en árabe claro. Si la gente no cree, Dios no la seguirá guiando y un castigo terrible será el resultado final. Ellos aman este mundo más que el Más Allá. Dios ha sellado los corazones, oídos y ojos de los descuidados, pero aquellos que deben huir de la persecución o se ven obligados a decir palabras de incredulidad, sentirán la misericordia y el perdón de Al‑lah. Quien niegue la fe correcta por propia voluntad sentirá la ira de Dios. En el Día del Juicio todos serán tratados con justicia y cada quien obtendrá lo que merezca.

Aleyas 112 a 117: Coman de las cosas buenas que se les proporcionan

Dios presenta un ejemplo de una ciudad que estaba segura con provisiones en abundancia. El pueblo se volvió ingrato y se vio afligido con hambruna y temor. Ellos negaron a su Mensajero y el castigo llegó sobre ellos. Así que coman las cosas buenas que Dios les ha proporcionado y sean agradecidos. Dios solo ha prohibido la carroña, la sangre, la carne de cerdo, y aquello que ha sido dedicado a cualquiera distinto de Dios. Pero si una persona come de esas cosas por mera necesidad, Dios es Perdonador. No inventen mentiras sobre lo que es lícito ni sobre lo que es ilícito, porque quienes dicen mentiras sobre Dios solo tendrán un pequeño goce antes de que les sobrevenga el castigo.

Aleyas 118 a 128: Sigan el ejemplo de los piadosos y utilicen la sabiduría cuando hablen de Dios

A los judíos se les prohibió ciertas cosas, pero no es una penuria que les fuera impuesta, sino que ellos mismos la convirtieron en una dificultad. Dios es el más Perdonador con aquellos que hacen el mal por ignorancia y luego se arrepienten. El Profeta Abraham es un buen ejemplo, era devoto y obediente. Se sentía agradecido y no asociaba nada con Dios. Él tenía una buena vida y estará entre los justos en el Más Allá. El día del reposo se hizo obligatorio porque los israelitas discutían y diferían sobre él, y en el Día del Juicio Dios juzgará entre ellos.

Llama a la gente hacia Dios con sabiduría y buen consejo. Razona con ellos de manera cortés. Dios sabe mejor quién será guiado y quién se desviará. Si debes tomar represalias, que tu respuesta sea proporcional a como fuiste perjudicado; sin embargo, lo mejor es ser paciente. Se le dice al Profeta Muhammad que sea paciente y no se angustie por las conspiraciones de los incrédulos. Dios está con aquellos que son conscientes de Él y tienen una actitud de justicia y rectitud.