Sura 7, Al Araf (Los lugares elevados) (parte 3 de 3)
Descripción: Breve comentario sobre el capítulo 7 (versículos 148 al 206) del Sagrado Corán. En estos versículos finales descubrimos que el Profeta Muhammad fue mencionado tanto en la Torá como en el Evangelio, y las advertencias de las partes precedentes en la sura son reiteradas.
- Por Aisha Stacey (© 2016 IslamReligion.com)
- Publicado 28 Nov 2016
- Última modificación 28 Nov 2016
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Aleyas 148 a 156: La ira de Dios
Mientras moisés estaba ausente, su pueblo comenzó a adorar una imagen de un becerro, hecha a partir de sus joyas y ornamentos, pero entendieron que estaban haciendo mal cuando volvió Moisés y dijeron que si Dios no los sperdonaba serían de los perdedores. Moisés estaba enojado y molesto con ellos, peron en especial con su hermano Aarón. Arrojó las tablas de la ley, agarró a su hermano por el pelo y lo tiró hacia él. Aarón le dijo: "Hermano mío (recordándole a Moisés su parentesco), (los desobedientes) me habrían dominado y asesinado". Moisés le pidió a Dios que perdonara a su hermano y a él mismo.
Quienes adoraron al becerro se ganarían la ira de su Señor; pero quienes se dieron cuenta de su fechoría y se arrepintieron, serían perdonados. Cuando Moisés se calmó, cogió las tablas en las que estaba inscrita la guía y la misericordia para aquellos que temen a su Señor. Moisés eligió a hombres de entre sus filas y estos se acercaron a Moisés temblando, temerosos. Ellos debían pedir disculpas y suplicar perdón por adorar el becerrro, pero en lugar de eso, exigieron ver a Dios. La montaña se convulsionó en un terremoto y ellos cayeron muertos. Moisés oró por el perdón, y la Misericordia de Dios abarca todas las cosas. La misericordia es para aquellos que son conscientes de Dios, pagan el azaque y creen en las revelaciones
Aleyas 157 a 158: Muhammad en la Torá y en el Evangelio
Les será asignada una misericordia especial a aquellos que siguen al Profeta iletrado que encontrarán mencionado en la Torá y el Evangelio. Él les ordena el bien y les prohíbe el mal. Él hace lícitas las cosas buenas e ilícitas las cosas malas. Los libera de sus cargas. Aquellos que lo siguen tendrán éxito. Dios dice al Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) que le declare a la gente que él es el Mensajero de Dios, enviado por Aquel que controla los cielos y la Tierra, y que no hay divinidad digna de ser adorada excepto Dios.
Aleyas 159 a 168: Los Hijos de Israel son puestos a prueba
En la nación de Moisés hubo algunos que fueron bien guiados y con ello se estableció la justicia. Dios los dividió en doce tribus. Cuando las personas sedientas pidieron agua, Dios le reveló a Moisés dónde golpear la roca con su cayado. Doce fuentes brotaron de allí y cada tribu tuvo su propio lugar para beber. Dios hizo llover maná (cosas puras) del cielo para que comieran. Ellos se rebelaron, pero no perjudicaron a Dios con su rebelión, sino que se perjudicaron a sí mismos.
Dios les dijo: "Residan en esta ciudad, coman lo que deseen, pidan perdón y entren por la puerta con humildad". Dios entonces les perdonaría sus pecados y multiplicaría la recompensa de los que hacen el bien, pero había malvados entre ellos que cambiaron la redacción del mandamiento de Dios. Así que Dios hizo descender sobre ellos un flagelo del cielo. Dios le dijo al Profeta Muhammad que les preguntara sobre la ciudad cerca al mar y lo que ocurrió cuando transgredieron las leyes del Sabbath. Ellos fueron puestos a prueba debido a su desobediencia. En el Sabbath los peces llegaban fácilmente, pero no aparecían en los demás días. Pregúntales también, dijo Dios, sobre los profetas advertidores y por qué le predicaron a la gente que sería castigada o destruida por Dios. Los advertidores dijeron que querían cumplir su deber para con Dios y esperaban que algunos tomaran el consejo. Sin embargo, hicieron caso omiso de la advertencia, continuaron con su comportamiento, y Dios les dijo: "Sean simios detestables".
Les recuerda también que Dios dijo que levantaría contra ellos a quienes les infligirían graves lesiones hasta el día mismo de la Resurrección. Dios rompió su unidad como nación y los dispersó por todo el mundo. Algunos son rectos y otros no, fueron puestos a prueba tanto con bendiciones como con infortunios.
Aleyas 169 a 180: Incluyendo el pacto con los descendientes de Adán
Luego fueron sucedidos por una mala generación. Disfrutaron de una vida innoble pensando que todo les sería perdonado. ¿Por qué no ven que la otra vida es mejor? Aquellos que siguen el Libro y establecen la oración, jamás verán perdidas sus obras. Y menciónales la montaña que fue suspendida sobre ellos como si fuera una sombrilla, creyeron que caería sobre ellos, pero Dios les dijo que se aferraran a lo que les había dado, y que recordaran que regresarían a la conciencia de Dios.
Recuérdales, Profeta, sobre la época en que Dios trajo a la existencia a cada descendiente de Adán (a cada ser humano) y los hizo testificar preguntándoles: "¿Acaso no soy vuestro Señor?". Dios hizo esto, en caso de que en el Día de la Resurrección alguien diga: "Pero no éramos conscientes". O en caso de que traten de culpar a sus ancestros por la idolatría o por atribuirle socios a Dios, diciendo que simplemente los siguieron a ellos. Todo ha quedado claro.
Cuéntales también la historia del hombre en la época de Moisés, a quien le di estas historias, pero prefirió ignorarlas, y Satanás lo persiguió hasta que se convirtió en uno de los desviados. Él habría sido exaltado a través de las revelaciones, pero se aferró a su vida terrena. Era como un perro, si lo persigues jadea, si lo dejas también jadea. Cuéntales las historias para que reflexionen que es Dios Quien realmente guía, y a quien Él abandona es un perdedor.
Dios dice que Él creó el Infierno para aquellos de los yinn y los humanos que tienen corazones, pero no entienden; ojos, pero no ven; oídos, pero no escuchan. Ellos son peores que los animales, porque no se preocupan. Y a Dios pertenecen los mejores nombres, así que invócalo por ellos. Y abandona la compañía de quienes los usan incorrectamente.
Aleyas 181 a 188
Dios creó una comunidad (los seguidores del Profeta Muhammad) que guía hacia la verdad y establece la justicia. Aquellos que niegan las revelaciones de Dios son atraídos paso a paso hacia la destrucción. Su compañero (el Profeta Muhammad) no está loco, sino que es un consejero. ¿En qué podrían creer si no creen en esto? Aquel a quien Dios extravía no puede ser guiado, Él lo deja totalmente ciego. Cuando te preguntan (a ti, Muhammad) acerca de la Hora, diles: "Ese conocimiento solo lo tiene mi Señor. Nadie revelará su momento sino Él. Está firmemente establecido en los cielos y en la Tierra. No llegará a ustedes sino de manera inesperada". Se le dice al Profeta Muhammad que le diga a la gente que él no tiene poder para beneficiar ni evitarse daño a sí mismo, y que no es más que un advertidor y un albriciador para quienes creen.
Aleyas 189 a 206: Dios lo creó todo, adórenlo
Es Dios Quien creó a todos a partir de un alma (Adán). La gente es ingrata y Le pone copartícipes a Dios, pero Él está exaltado muy por encima de los socios que Le atribuyen. Dios le dice al Profeta Muhammad: "Di que tu protector es Dios, Quien envió el Corán y protege a los rectos. Sé tolerante y di lo que es correcto; si Satanás te tienta, busca protección en Dios. Cuando quienes temen a Dios son tentados por Satanás, solo necesitan recordar a Dios y sabrán el curso correcto de acción.
Diles, Muhammad, que sigan solo lo que les ha sido revelado por Dios, el Libro (Corán) es una guía y una bendición. Cuando lo oigas recitar, haz silencio y escucha. Recuerda a Dios con humildad y reverencia por la mañana y por la noche. No seas descuidado, aquellos que están cerca de Dios nunca son demasiado orgullosos para adorarlo a Él. Glorifícalo y prostérnate ante Él".
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