Ausencia de Dios y vacío en la adoración unitaria

Las controversias acerca de la creencia en general, incluso en Dios, han creado confusión entre los unitarios. Philip Hewett, durante largo tiempo ministro unitario de Vancouver, Columbia Británica, dice: "La verdadera razón por la que es tan difícil definir el unitarismo en pocas palabras, es que no se encuentran características distintivas en el ámbito de las creencias y de las doctrinas… Dentro del cristianismo tradicional, esta autoridad se halla en la Biblia o en la Iglesia, o en los dichos registrados de los padres fundadores. Los unitarios la encuentran en la razón y en la consciencia del individuo"[1]. Por lo tanto, no puede haber unidad teológica cuando la guía principal para hallar la verdad es la experiencia individual.

En 1967 muchos unitarios y universalistas acordaron que el término "Dios" no representa a un ser sobrenatural. El 28% de la denominación en los Estados Unidos consideró el concepto de Dios como irrelevante, con un 2% adicional que lo llamó "dañino". En una publicación de unitarios y universalistas, Opiniones de los unitarios universalistas sobre Dios, Robert Storer dijo que "durante más de un siglo, este Dios personificado ha sido declarado inadecuado por... las iglesias".

En consecuencia, los unitarios también luchan por una identidad religiosa. ¿Cómo puede ser una fe, y además una universal? Una fe tiene que tener algunas fronteras, alguna noción de lo correcto y lo incorrecto, y algunas enseñanzas sobre verdades trascendentales. El unitarismo tiene problemas en esas áreas. El Islam, por el contrario, resuelve el dilema de ser una fe universal que habla con la verdad y es realista. Los musulmanes creen que el Islam (la adoración y sumisión únicamente a Dios) fue enseñado por todos los profetas, incluyendo a Abraham, Moisés, Jesús y Muhammad, que la paz sea con todos ellos. Sus verdaderos seguidores fueron todos musulmanes. Entendido de esta forma, el Islam es realmente una fe universal, cuya esencia se ha mantenido inalterada a lo largo del tiempo.

Separado de una noción significativa de Dios, el culto unitario suele carecer de emoción. Ralph Waldo Emerson, un famoso poeta estadounidense, lo acusó de ser un "cadáver frío"[2].

La falta de tradición y de rituales, la ausencia de indicación de una vida mejor o de un progreso hacia un ideal celestial, ni siquiera un Dios al cual adorar, mantiene la membresía bastante limitada. La fe no está prosperando. Las dos mayores congregaciones del mundo son la Asociación Unitaria Universalista (UUA por sus siglas en inglés, Unitarian Universalist Association) y el Consejo Internacional de Unitarios y Universalistas (ICUU por sus siglas en inglés, International Council of Unitarians and Universalists). Oficialmente, hay 160.000 miembros en la UUA y medio millón en la ICUU en todo el mundo.

Los unitarios modernos tienen dificultades para trasmitirles su fe a los hijos. El dilema unitario es: ¿cómo puede una institución proporcionar a los niños una identidad religiosa si dicha identidad debe ser elegida libremente?

Los unitarios enfatizan la razón sobre la revelación, y el mundo material y los actos realizados en él son la fuente de todo significado. El compromiso con este mundo es el enfoque principal, en lugar de con la vida próxima. El Islam, por su parte, equilibra este mundo con el siguiente. Mientras que el trabajo social y el servicio a la humanidad se enfatiza en el Islam, esto está ligado a la recompensa en la vida por venir.

La tolerancia religiosa es un principio central de los unitarios. Por ello, tratan a todas las religiones como válidas. Una idea seductora, pero con serios problemas. ¿Cómo pueden ser verdaderas todas las religiones siendo que tienen afirmaciones contradictorias? Por ejemplo, los cristianos afirman que Jesús es el Hijo de Dios, que murió y fue resucitado; mientras que el Islam es totalmente claro en su postura de que Dios no tiene descendencia y que Jesús fue un Profeta. No pueden ambas posturas ser verdaderas al mismo tiempo, porque son contradictorias. Esto no quiere decir que cristianos y musulmanes no puedan o deban tener un diálogo tolerante y civilizado acerca de su entendimiento religioso.

El problema fundamental

El unitarismo sufre de un defecto fundamental y comprensible: carece de la creencia en los profetas. Se sabe muy poco acerca de Jesús tanto de fuentes cristianas como no cristianas. Incluso la Biblia es un documento que no está acordado por todos los cristianos, pues la Biblia católica es más grande que la protestante, y la copta es más grande que la católica. Por supuesto, cada secta y cada denominación interpreta la "escritura" según su particular entendimiento. El unitarismo es el resultado natural de renunciar a la revelación y sustituirla por la razón, manteniendo una creencia vacía en Dios, si es que se tiene.

Los musulmanes han preservado por completo las enseñanzas del Profeta Muhammad, porque tienen buenas razones para creer que poseen la verdad. Los musulmanes confían en la supremacía de la revelación sin suspender la racionalidad. La revelación proveniente de Dios, según los musulmanes, diferencia lo bueno y lo malo, la verdad y el error, la guía y el desvío. Para los musulmanes, enviar guía revelada fue la promesa de Dios a la humanidad en la época de la "caída" de Adán. La esencia del entendimiento islámico es que Dios se comunica con la humanidad, y que el mensaje final (es decir, el Corán) ha sido preservado. Ha guiado a unitarios en el pasado y puede hacerlo nuevamente en la actualidad.