Inexactitud bíblica y Juan 3:16 (parte 5 de 5)
Descripción: Un análisis del famoso versículo bíblico: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna”. Parte 5: Más razones por las cuales no debemos creer en Juan 3:16.
- Por Dr. Laurence B. Brown
- Publicado 07 Dec 2015
- Última modificación 14 Dec 2015
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Recapitulando, en los últimos cuatro artículos de esta serie hemos discutido lo siguiente con respecto a Juan 3:16: "Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna":
1)El libro Evangelio de la escritura cristiana conocido como "Juan" casi con total certeza no fue escrito por Juan, el discípulo de Jesús.
2)En Juan 3:16, como en toda la Biblia, los traductores han utilizado mayúsculas de forma fraudulenta para hacer que Jesús parezca Dios.
3)Debido a que la Biblia es internamente inconsistente y realmente poco fiable, no cumple con los requisitos mínimos esperados de una escritura sagrada.
4)La ideología fundacional (la supuesta crucifixión, la resurrección y el sacrificio expiatorio) es tan deficiente que no podemos confiar razonablemente en Juan 3:16 (ni, de hecho, en la Biblia en su conjunto) para la salvación.
Lo anterior nos lleva a discutir por qué alguien puede creer que Juan 3:16 es cierto, habiendo tan abrumadora evidencia apilada en su contra. El simple hecho del asunto es que Juan 3:16 es atractivo para los cristianos, sea cierto o no. En el artículo anterior de esta serie, discutí apenas algunas de las falacias del concepto del sacrificio expiatorio de Jesús. Me reservé la mejor para el final, y es esta: Según la propia Biblia, Dios ni siquiera quiere un sacrificio. Ahora bien, dejemos de lado los argumentos de sentido común (como que el perdón no tiene precio, que una persona no puede recibir castigo por otra, que si Dios quisiera habría perdonado a la humanidad entera sin más, etc.) y concentrémonos solo en el hecho de que la biblia nos dice que Dios no quiere sacrificios en primer lugar. Dice Oseas 6:6: "Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos". Claro, este es el Antiguo Testamento, pero Mateo hace referencia a este versículo en 9:13 y en 12:7. Entonces, ¿cómo era el argumento? ¿Qué Dios necesita un sacrificio que Él ni siquiera desea? Este asunto es, como mínimo, problemático.
Hay una gran cantidad de otras razones por las cuales no debemos creer en Juan 3:16, y una de las mejores no es que no podamos creer en Juan 3:16, sino que no podemos estar seguros de nada en el "Evangelio según Juan". A pesar del hecho de que nadie sabe siquiera quién es el autor de "Juan", el Jesus Seminar analizó las palabras atribuidas a Jesús en el Evangelio de Juan y "no pudieron hallar un solo dicho que pudieran rastrearse con certeza hasta el Jesús histórico… Las palabras atribuidas a Jesús en el cuarto Evangelio son, en su mayor parte, invención del evangelista"[1]. Ahora, ¿por qué "el evangelista" haría una cosa así? Se nos dice que la razón es la siguiente: "Los seguidores de Jesús estaban inclinados a adoptar y adaptar sus palabras a sus propias necesidades. Esto los llevó a inventar contextos narrativos basados en sus propias experiencias, dentro de las cuales importaron a Jesús como figura de autoridad"[2]. El Jesus Seminar documenta cientos de ejemplos en los libros de los evangelios, incluyendo casos donde "los seguidores de Jesús tomaron prestada libremente sabiduría popular y acuñaron sus propios dichos y parábolas, atribuyéndole todo luego a Jesús"[3].
Esto no desacredita solo a Juan 3:16, sino que, de hecho, desacredita a todo el libro "Juan". Por extensión, si la Biblia está llena de contradicciones, ¿cómo podemos saber qué es cierto y qué no (en cualquier parte de la Biblia)?
Como dice el viejo adagio, el silbato no tira del tren. A los cristianos les puede gustar mucho cómo suena Juan 3:16, pero eso no lo hace verdadero. De hecho, mientras más analizamos el versículo, más razones hallamos para desacreditarlo.
Otro viejo adagio es que el cebo esconde el anzuelo. Juan 3:16 es el cebo a través del cual los evangelistas esperan enganchar a la gente y envolverla en sus conclusiones engreídas e ilegítimas. Ellos nos dicen que Dios entregó a Su "hijo unigénito" sin analizar de forma crítica dicho concepto. Si Jesús es el "Hijo unigénito de Dios", entonces por qué Salmos 2:7 dice esto hablando de David: "Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy". ¿Jesús el "hijo unigénito de Dios", con David un "hijo engendrado" por Dios apenas unas cuarenta generaciones antes? La Biblia solo puede tener un "único" de algo, pero no dos "únicos" de la misma cosa.
La Biblia describe a muchas personas, incluyendo a Israel y a Adán, como "hijos de Dios". Tanto en 2 Samuel 7:13-14 como en 1 Crónicas 22:10 se lee: "Él (Salomón) edificará casa a Mi nombre, y él me será a Mí por hijo, y Yo le seré por padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre".
En la Biblia, "unigénito" es traducido del griego antiguo monogenes[4]. Y, sin embargo, "Isaac es monogenes en Hebreos 11:17"[5]. Ismael nació catorce años antes que Isaac, y ambos estaban vivos cuando su padre, Abraham, falleció. Isaac jamás fue el unigénito de Abraham. ¿De modo que "unigénito" es una mala traducción de monogenes o Hebreos 11:17 está errado? Si es una mala traducción, entonces Juan 3:16 también debe estar mal traducido. Y si es un error, no podemos confiar en la Biblia en su conjunto (un estribillo que se repite en este análisis).
George Pettie modificó una vez el viejo adagio "errar es humano, perdonar es divino" agregándole "y persistir en el error es bestial". La actitud supremacista de "yo tengo el Espíritu Santo dentro de mí y no puedo equivocarme" de los partidarios de Juan 3:16 es ofensiva por la misma cantidad de razones que hacen este versículo errado. Por un lado, suena demasiado similar a la máxima del abogado de discutir los hechos y la ley cuando sirven a sus propósitos, y gritar cuando no lo hacen.
Si me permiten hacer eco a la conclusión de Voltaire: La duda no es una condición agradable, pero la certeza a pesar de la evidencia en contra es un completo absurdo.
A pesar de la fortaleza de las evidencias en contra de Juan 3:16, la mayoría de los cristianos se niegan a reconocer la ilegitimidad de ese versículo. Y quizás los no cristianos deben aceptar eso.
Mateo 5:9 reporta que Jesús dijo: "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios". Así que quizás deberíamos olvidarnos de tratar de ganar esta discusión y hacer las paces sobre el tema. Si no podemos unirnos en credo, al menos unámonos en amabilidad y obras de caridad. Convirtámonos en "pacificadores benditos" que son llamados "hijos de Dios". Entonces, señalemos que esto es solo otro versículo bíblico que contradice el concepto exclusivo de "Hijo de Dios" de Juan 3:16. Nada dice que no podamos hacer las paces y continuar presionando amablemente nuestro punto al mismo tiempo. Pero eso, para mí, es un elemento importante para cualquier diálogo religioso: mantenerse cordial y educado, pero seguir enfocado.
Acerca del autor:
El Dr. Laurence B. Brown ha escrito muchos artículos y libros, y su sitio web
oficial es www.leveltruth.com a través de cuya página
de contacto se le puede escribir.
Pie de página:
[1] Funk, Robert W., Roy W. Hoover y el Jesus Seminar. Los cinco evangelios: La búsqueda de las palabras auténticas de Jesús. p. 10.
[2] Funk, Robert W., p. 21.
[3] Funk, Robert W., p. 22.
[4] Kittel, Gerhard y Gerhard Friedrich (editores). 1985. Diccionario teológico del Nuevo Testamento. Traducido por Geoffrey W. Bromiley. William B. Eerdmans Publishing Co., Paternoster Press Ltd. p. 607.
[5] Ibíd.
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