Muhammad: Un hombre que sobresalió en todos los roles (parte 2 de 2): Cumpliendo su misión de manera excelsa
Descripción: Breve mirada a algunos de los roles en los que el profeta Muhammad sobresalió, incluyendo los de líder religioso, estadista y maestro.
- Por Aisha Stacey (© 2017 IslamReligion.com)
- Publicado 03 Apr 2017
- Última modificación 03 Apr 2017
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En la primera parte dimos una mirada a la vida temprana del profeta Muhammad para ver qué lo hizo un hombre admirado por millones en el mundo a lo largo de los siglos. Ahora examinaremos algunos de los roles que desempeñó y en los que sobresalió, para beneficio de su comunidad incipiente y como misericordia para toda la humanidad. Antes de morir, el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) fue el líder de un Estado unificado que siempre estaba en expansión, y sin embargo, vivió con sencillez y se preocupó principalmente por completar su misión y adorar a Dios. Los roles que desempeñó y que más a menudo son mencionados en libros, ensayos y conferencias sobre el Profeta Muhammad, siempre estuvieron en segundo lugar o fueron una consecuencia de su misión de difundir el Islam.
El Profeta Muhammad fue, primero que todo y principalmente, un líder religioso. Una definición de Profeta es: "Alguien que proclama ideas fundamentales para la experiencia humana"[1], con atención a una época y un lugar en particular. Se ha dicho que la marca de un gran Profeta es la atracción profunda que sus ideas ejercen sobre aquellos a las que se dirigen. Más de 1.400 años antes de que se escribiera esto, el profeta Muhammad estaba exhibiendo esas cualidades.
El Profeta Muhammad sobresalió en el rol de maestro. Fue elegido por Dios para ser el maestro de los musulmanes, y se le dio la responsabilidad de recitar y transmitir el mensaje a toda la humanidad. Ser un maestro requiere habilidades especiales. El Profeta Muhammad fue un maestro bajo muchas circunstancias distintas, con todos los niveles de estudiantes. Entendió la importancia de la educación e incluso les permitió a algunos prisioneros de guerra asegurar su libertad enseñando a los analfabetos de entre sus seguidores a leer y escribir[2]. Su amada esposa Aisha dijo: "Su carácter era (un reflejo de) el Corán"[3]. Lo enseñó y lo vivió. El Profeta Muhammad enseñó los fundamentos del Islam y a la vez fue un modelo a seguir. Su vida personal complementaba su enseñanza.
"¡Oh, Mensajero! Comunica [completamente] lo que te ha sido revelado por tu Señor. Si no lo haces, no habrás hecho llegar Su Mensaje. Dios te protegerá de la gente [que intenta impedir que cumplas con tu misión]. Dios no guía a un pueblo que niega la verdad". (Corán 5:67)
Fiel a esta alianza con Dios, el Profeta Muhammad transmitió el texto del Corán, lo explicó, y fue su entendimiento de la revelación lo que formó la base de todas las ciencias islámicas. Fundó una comunidad religiosa y espiritual nueva, les enseñó a muchos seguidores y creó los medios para que continuara la transmisión del Islam. El Profeta Muhammad fue, bajo todos los estándares, un líder religioso excelente. Su éxito como Profeta y líder religioso está descrito en las palabras de W. Montgomery Watt: "…por la gracia de Dios, se le permitió proporcionarles a millones de personas la mejor religión que jamás hubieran tenido antes de atestiguar que no hay dios excepto Dios y que Muhammad es el Mensajero de Dios"[4].
El Profeta Muhammad utilizó el marco conceptual hallado en el Corán para fundar una comunidad de trabajo. Organizó a la sociedad musulmana en la pequeña ciudad que se convirtió en Medina. El Profeta Muhammad no solo fue un Profeta y un líder religioso, sino también un estadista. El DRAE define estadista como "persona con gran saber y experiencia en los asuntos del Estado". En ese rol, el Profeta Muhammad sobresalió. Tradujo la ley de Dios en ley de Estado, cuyo primer ejemplo fue la constitución de Medina. Las políticas e instituciones que estableció en Medina permitieron que la comunidad, inicialmente pequeña, se convirtiera en el corazón de un Estado magnífico. La nación musulmana se expandió con considerable velocidad debido a que su notable líder construyó una sociedad con base en los principios islámicos de justicia y tolerancia[5].
El Profeta Muhammad no logró esto solo, sino que se rodeó de gente capaz y confiable. Sobresalió en el rol de administrador y practicó el arte de delegar. El Profeta Muhammad entendió las dinámicas sociales y siempre fue capaz de elegir a la persona idónea para el trabajo a emprender. Fue conocido por ser creativo políticamente en las áreas de resolución de conflictos y diplomacia. Desarrolló una sofisticada red de inteligencia a fin de mantenerse al corriente de los asuntos políticos y militares en las regiones que rodeaban su nueva nación. Utilizó esa inteligencia para realizar juicios correctos y basados en hechos. Fue la implementación del Profeta Muhammad de políticas sólidas lo que permitió a la nueva nación soportar el golpe de su muerte.
El Profeta Muhammad utilizó este notable entendimiento de los asuntos internacionales para negociar tratados y resoluciones que fueran de beneficio para la nación musulmana, incluso renunciando a pequeñas consideraciones militares para fortalecer posiciones políticas de largo plazo. El "tímido pastor" había crecido para convertirse en uno de los generales más efectivos de la historia. Sobresalió en el liderazgo militar. En el breve plazo de diez años, el Profeta Muhammad combatió en ocho grandes batallas. Transformó de tal manera a su ejército y al arte de la guerra en Arabia que sus sucesores pudieron derrotar a los ejércitos de Persia y Bizancio para establecer el Califato del Islam[6].
El papel o rol más importante de Muhammad fue transmitir el mensaje del Islam: que Dios es Uno y Único, sin asociados ni similares, sin hijos ni hijas, y que solo Él merece adoración. Él sobresalió en este y muchos otros roles a pesar de que era completamente humano, con limitaciones humanas normales. Fue estadista, administrador, diplomático, maestro, líder militar y reformador. El Profeta Muhammad fue un hombre que tuvo un desempeño excelente en muchos roles.
Pie de página:
[1] W. Montgomery Watt. Muhammad: Prophet and Statesman. Oxford University Press, 1961.
[2] Shirazi, Imam Muhammad. The Prophet Muhammad - A Mercy to the World. Createspace Independent Pub, 2013, p. 74.
[3]Sahih Múslim.
[4]W. Montgomery Watt. Muhammad: Prophet and Statesman. Oxford University Press, 1961, a partir de la p. 229.
[5] http://islamoblog.blogspot.com.au/2008/10/prophet-muhammad-pbuh-prophet-or.html
[6] R. A. Gabriel, 2007, Muhammad: The Warrior Prophet, en MHQ: Revista trimestral de historia militar.
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